Al
analizar la evolución de la vivienda en Puerto Rico se puede apreciar que ha
tenido cambios sobre su configuración durante el siglo 20 hasta el presente.
Mas esa evolución no ha sido cónsona en cuanto a materiales y métodos de
construcción utilizados en la industria del diseño y la construcción. Uno de
los cambios más significativos dado en la isla fue el uso del hormigón y
bloques de hormigón; esto se llevó a cabo en la implementación de la PRERA y
PRRA para la década del 1930. Más adelante, sólo se puede distinguir el uso de
moldes de metal en la construcción de la urbanización Puerto Nuevo (Figura). Esto
ocurrió para el año 1948. Siendo así, en más de 50 años no han tenido cambios
de relevancia sobre la manera de construir en la isla.
Figura- Vista aérea
de la urbanzación Puerto Nuevo en 1948, donde fueron utilizados moldes de acero
para acelerar el proceso de construcción en masa de la vivienda.
Aunque se han producido distintos
materiales y procedimientos de construcción, tales como el sistema de IBS y Concretek,
estos aún no han obtenido mucha importancia en la industria del diseño y la
construcción, especialmente en la tipología de vivienda.
Mientras esta industria en la isla sigue
en un estancamiento en cuanto a nuevos materiales y métodos constructivos, el
cliente exige cada vez más de la labor que se realiza. Como descrito en el
libro Refabricating Architecture: "Los clientes están demandando
más por menos".[1] Como
parte de este planteamiento se genera una fórmula donde menciona cómo la calidad y el alcance del proyecto se
pueden incrementar fuera de proporción al costo y tiempo de éste.[2]
(Figura) Esta fórmula, representada de la siguiente manera, QxS > CxT, se puede apreciar en industrias como la automotriz, la
aérea, la náutica, entre otras. Mas es poco utilizada por los arquitectos, lo
que hace que la arquitectura se encuentre en atraso investigativo y de
aplicación de ésta respecto a las demás industrias. Esto significa que el
arquitecto, con la responsabilidad de satisfacer las necesidades y el bienestar
del cliente, debe buscar nuevas soluciones que puedan hacer valer lo que se
comienza a pedir. En la investigación llevada a cabo se busca tener como
resultado un producto que pueda ser identificado con la fórmula QxS > CxT.
Figura - Fórmula
que expresa cómo la calidad y el alcance del proyecto es proporcionalmente
mayor a su costo y tiempo de elaboración.
El arquitecto, en su proceso de diseño y
como conocedor de materiales y métodos de construcción, tiene el compromiso de
buscar una nueva manera de hacer arquitectura de calidad en materiales y
terminaciones, y que a la vez sea costo-efectiva y realizada en menor tiempo.
Es por eso que se debe mirar a la industria de la pre-fabricación como parte de
la investigación. Es en ésta que se pueden ver características que se asimilan
a ser QxS > CxT. Es un producto trabajado en mejores condiciones laborales,
pues todo trabajo es elaborado dentro de facilidades. Los elementos son hechos
con mayor precisión, además de ser ensamblados en menor tiempo a una
construcción convencional.
Como ejemplo de esto se puede tomar el
ensamblaje de un automóvil. Para la década de 1990 el proceso de ensamblaje de
un carro era más lento, ya que la línea de ensamblaje trabajaba cada parte
dentro del mismo proceso. Esto fue transformado entrando en el siglo 21, pues
este proceso fue desarrollado a tal punto que las partes fueron sub-divididas
en módulos que eran sub-ensamblados y finalmente eran montados en el automóvil.
Esto llevó a que el tiempo y costo total
de labor requerida para instalar módulos en el punto final de ensamblaje fueron
reducidos dramáticamente. Así el tiempo y costo total del carro en conjunto son
reducidos, como también las cantidades y costos de material.[3]
La industria de la arquitectura y la
construcción debe emular y asimilar procesos similares que ayuden a poder tener
un mejor producto.